Don Silla Brazos

La vida de una silla. Siempre estamos esperando, siempre anhelando ese breve momento en el que podamos cumplir el único propósito para el que fuimos creadas: ser vehículos de una gran escritura, una lectura placentera, un descanso silencioso, una conversación agradable. Pero aún esperamos en silencio junto a la cama, con la esperanza de ser percibidas. La vida hoy es agitada. Lo entendemos. En estos tiempos que vivimos, tenemos que adaptarnos, no siempre podemos ser usadas como lo imaginaron nuestros creadores, ¡pero seguimos siendo una parte indispensable de vidas activas, creativas y bien vividas! Y con eso, nos conformamos.